Al llegar a esta ciudad hay algo que te sorprende, todo el mundo está conectado a su teléfono. iPhone, Blackberry, Motorola, Nokia, da igual el modelo la cuestión es estar conectado a Internet. Twitter, Facebook, Foursquare… Ves el teléfono siempre en la mano de sus dueños esperando o enviando algo. Hay incluso algún bar que en la puerta ha colocado el mensaje que menos twiter y más relacionarse, lo cual me parece bien para estar delante de una pantalla, por muy pequeña que esta sea, todo el rato.
Esta gran conexión te hace darte cuenta de lo desconectados que llegan a estar, escribir un mail, sms, twitter o postear en las redes sociales donde estás y que estás haciendo en este momento me parece que te desconecta de la realidad que tienes alrededor. Cenando, en una mesa de 5 personas por lo menos 1 está con el teléfono en la mano, cunado no son varias que parece que están haciendo una competición para ver quien postea más que la otra.
Pero esto es normal si tu teléfono, léase sobre todo iPhone, tiene montones de aplicaciones para poder moverse por la ciudad dependiendo de lo que te va diciendo en cada momento. Necesitas coger un autobús para llegar a ese bar donde te esperan, el restaurante donde has quedado para cenar, la tienda que viste ayer, el supermercado donde hacer la compra, cualquier sitio tiene su aplicación para el teléfono.
Habrá que hacerse con un aparato de esos para poder estar conectado.
11 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario