Subo al autobús y mientras doy de comer a la maquinita que me dará el billete con la mirada busco un sitio donde sentarme y ahí al fondo le veo sentado. Todo de negro con una pequeña cresta. Obtengo mi billete y me voy a sentar, encuentro sitio en los asientos de al lado, perfecto para echarle un vistazo. Empiezo desde abajo viendo sus botas negras y pesadas, los pantalones, la chaqueta de cuero, en el brazo una muñequera de pinchos hasta la mitad del antebrazo con pinchos de verdad de 3 cm, en la mano un anillo por dedo que ocupa casi todo el largo del dedo con calaveras y las uñas pintadas, una de cada color, y auriculares escuchando lo que me imagino que será heavy.
Salgo del vagón del metro y me dirijo a las escaleras para salir de la estación, al llegar veo que está cayendo el diluvio universal en ese momento, decido esperar un poco a que pare un poco para poder salir a la calle. Decido mirar a mi alrededor y veo a un chico joven a mi lado vestido todo de negro con una guitarra al hombro, le miro con interés para ver como va vestido. Es un siniestro (dark) lleva botas negras de caña alta y suela inmensa, abrigo largo, camiseta negra y cara maquillada. Los ojos negros y con dibujo de lágrimas en cada uno, la boca pintada de rojo y en una de las comisuras el rojo dibuja la sangre como si le estuviera cayendo.
Me toca salir del país para renovar mi visado, voy al puerto a coger el barco que me llevará a Uruguay. Una vez dentro decido ir al hall un rato, me siento en un banco y veo en el banco de al lado a un tío sentado y hablando sólo. Le observo y veo que mantiene una intensa conversación con su alter ego, debe ser bastante interesante la conversación por que gesticula mucho. De repente termina la conversación y decide sacar el teléfono y hacer fotos a todo el mundo, en eso se le sienta al lado una pareja, les dice algo y la pareja se levanta y se va.
Estos son algunos de los personajes que se pueden ver por la calle, para mi son personajes peculiares pero ¿como me verán ellos a mi? ¿Son los raros ellos o yo? ¿Quién no se ha sorprendido a si mismo hablando sólo por la calle? Somos una fauna y es divertido ver como somos cada uno. Disfrutadlos.
30 de enero de 2007
29 de enero de 2007
Pequeñas decisiones
¿Y como escucho ahora mi música? Tengo dos pequeños habitantes en mi casa de 4 meses que al parecer les gusta mucho el color blanco de los auriculares de mi iPod. Tanto que decidieron jugar con ellos y los han dejado listos para ir a la basura. Los cambié provisionalmente por otros pero no es lo mismo. No suenan igual y no son tan bonitos (si tengo debilidad por los productos de Apple, pero ese será otro capítulo). Así que estoy en la toma de decisión de matarlas o asesinarlas.
Mi música es mi escapatoria a todo el ruido de la ciudad, los autobuses que la recorren, los personajes que van pidiendo en el metro o que te venden calcetines en el autobús, los coches “tuneados” que aceleran a tope para hacer oir sus estruendosos tubos de escape, las motos de los deliverys sin el suyo, el tipo de al lado hablando por su Nextel y compartiendo su conversación con la gente que tiene a su alrededor. Mi pequeña burbuja donde meterme mientras camino por la calle y no quiero ser molestado.
Tendré que ir a la tienda de Apple a dejarme 165 pesos en unos auriculares nuevos si los quiero blancos o buscar en otro sitio algunos que no sean tan bonitos pero que me hagan el servicio.
Como dicen aquí ¡ufa!
Mi música es mi escapatoria a todo el ruido de la ciudad, los autobuses que la recorren, los personajes que van pidiendo en el metro o que te venden calcetines en el autobús, los coches “tuneados” que aceleran a tope para hacer oir sus estruendosos tubos de escape, las motos de los deliverys sin el suyo, el tipo de al lado hablando por su Nextel y compartiendo su conversación con la gente que tiene a su alrededor. Mi pequeña burbuja donde meterme mientras camino por la calle y no quiero ser molestado.
Tendré que ir a la tienda de Apple a dejarme 165 pesos en unos auriculares nuevos si los quiero blancos o buscar en otro sitio algunos que no sean tan bonitos pero que me hagan el servicio.
Como dicen aquí ¡ufa!
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