Es triste que esto esté pasando con toda impunidad y que señores que se supone que nos tienen que proteger vayan por ahí con su bandera preconstitucional pegada en la culata de la pistola (si, yo lo he visto) avasallándonos y haciendo lo que les venga en gana sólo por llevar una pistola al cinto.
A continuación os pongo el mail tal y como a mi me llegó.
"Hola a tod@s
Mi nombre es Rosario y mi intención con este correo es informar a todo el mundo de la brutalidad policial de la que estamos siendo víctimas los madrileños en el barrio de Malasaña. Sólo te pido que pases este correo a tus conocidos para que tod@s estén informados de el suceso que ahora os redacto.
El viernes, sobre las 4 de la mañana, cuando nos íbamos a casa después de cenar y tomar una copa por el barrio citado. Pasó por nuestro lado un chaval, de unos 20/25 años, perseguido por un montón de policía. Cuando llegó a la calle Fuencarral , fue reducido a porrazo y patada limpia por unos 20 policías, al más puro estilo de Estados Unidos, indignante.
Mi grupo de amigos, formado por unas 14 personas de las que 9 éramos chicas comenzamos a aplaudir, un acto bastante pacifico en el que lo que intentábamos era que dejaran de apalear a 1 entre 20.
Yo tengo 26 años, mido 1.70 y peso un 55 kg , digo esto para que tod@s seamos conscientes de la amenaza que mi persona suponía. Que quede claro, que en ningún momento se insultó, ni se arrojó ningún objeto…lo único que se gritó fue “dejadlo” y el aplauso nombrado.
En ese momento, un miembro de la policía se dirigió hacia mi. Este energúmeno, más podía ser un pastillero de cualquier discoteca de bacalao, que un miembro del orden por lo que ahora os describo.
Comenzó a empujarme y las palabras que me dedico fueron _Venga Bonita pírate de aquí_entre patadas y empujones. Indignada y sorprendida le dije_No me llames bonita_no porque sea un insulto, sino porque el tono era de hijo de puta más o menos. A lo que éste personaje contestó, mientras seguía empujando y provocando de nuevo con su tono_Venga preciosa que te pires, que apestáis_.Cuando me giré, este portero de discoteca, me dio un bofetón, que al pillarme de sorpresa, me tiró al suelo, me dí contra un bordillo dejándome sin conocimiento durante unos instantes. En ese momento, una amiga de características muy parecidas se metió en medio, preguntándole porque lo hacía, la respuesta de éste cobarde, fue darle otro bofetón, de nuevo a una chica.
Yo, como he comentado me quedé en suelo y esto no lo vi. Pero la gente que me acompañaba intentó pedirle el número de placa, mientras lo cogían dos policías le cubrían con una gorra y lo hacían desaparecer.
Cuando yo recuperé la noción, ya no estaba ni él, ni el resto de los 20 que antes estaban, por lo que me dejaron allí, negándome el auxilio.
He salido muchísimas veces por Malasaña, y he trabajado un año en la calle la Palma y nunca me ha pasado nada. Lo único que me ha pasado ha venido de la mano de un agente de la ley y el orden, SURREALISTA
Mi conclusión tras este incidente es la siguiente:
_Si ves que están matando a palos a alguien, tienes que agachar la cabeza, como si estuvieras en la época de Franco, y que lo maten. Ni se te ocurra pensar que la libertad de expresión existe, aunque sea de modo pacífico porque no es así.
_Que somos los civiles los que protegemos a otros civiles, de la policía.¿Qué extraño no?
_Que el señor alcalde de Madrid y/o el jefe de policía han querido que estemos “tranquilos”, cuando lo único que han hecho ha sido sembrar el pánico con la actuación de los “miembros de la ley y el orden”
_No digo que todos los policías sean como este Impresentable, pero a mi me dan a entender huyendo todos de ese escenario, que el corporativismo policial, es más importante, que a una chica le peguen y le dejen tirada en la calle.
Moraleja: ESTA SEMANA CUANDO ACABE EL PERIODO ELECTORAL, NOS DEJARÁN VIVIR TRANQUILOS OTRA VEZ. ¡QUÉ IRONÍA!"
¿De verdad hay que aguantar esto? A lo mejor hay que hacer como en yanquilandia, cargarse una pistola al cinto y dedicarse a matar a todo aquel cabrón que pase por delante así podremos involucionar un poco más rápido.
Lo dicho, de república bananera.